“Mindfulness o atención plena es la capacidad de estar presentes de manera consciente. Querer atender lo que está sucediendo desde una actitud abierta, curiosa y amable. Sin juzgar, ni dejarte llevar por el ajetreo y estrés de la vida cotidiana”
- Eline Snel -
Beneficios del Mindfulness
Entrenar el músculo de la atención plena
Mejora la atención, concentración y el rendimiento académico.
Experimentar una calma creciente
Aumentar la autorregulación emocional
Cultivar la compasión
Mindfulness desarrolla la autocompasión por uno mismo y la bondad por los demás.
Autoconocimiento
Encarnar actitudes Mindful
Recientemente, Harvard Business Review, publicó el artículo Mindfulness Can Literally Change Your Brain, en el que se revisan algunos de los cambios físicos y psicológicos que la práctica de Mindfulness puede generar a nivel cerebral. Las autoras del artículo, Christina Congleton, Britta Hölzel y Sara Lazar, son pioneras en la investigación de neurociencias sobre Mindfulness.
Podemos destacar como “La ciencia contemplativa ha demostrado que al practicar mindfulness se fortalecen los circuitos cerebrales responsables de la atención, el autocontrol, la empatía, la compasión o la resiliencia ante las situaciones cotidianas generadoras de estrés, lo cual es fundamental para el aprendizaje y la memorización”. (Hölzel et al., 2011). Pero Mindfulness es más que una herramienta de atención plena, es una mirada a nuestro interior que nos ayuda a fortalecer la autoconciencia, la capacidad de reconocer cómo te sientes o lo que estás pensando en un momento determinado, a través de la autorregulación emocional y atencional.
Cuando tienes estas habilidades encarnadas, estás en un lugar de elección mucho más poderoso. Puedes elegir cómo responder a la ira, el miedo, la ansiedad o la tristeza, con plena consciencia, en lugar de reaccionar automáticamente y de forma impulsiva. Mindfulness es una forma de SER y ESTAR.
Por tanto, para empezar a experimentar el Mindfulness con los niñ@s es importante empezar por uno mismo, como padre, madre o educador/a. No se trata tanto de explicar que es mindfulness con palabras, sino de educar con consciencia, a través de tu propia presencia amable y serena, de tu propio sentir, y esto solo se consigue con una buena formación previa y experiencia práctica.